Advertencía lea con cautela
A veces creo que debería pedir disculpas en este blog, disculpas al que entre y se consiga con este desastre de letras, esta verborrea de aburrimiento. A veces creo que la razón de que tenga tanto tiempo sin escribir algo que sea medianamente digno de ser visto, ni siquiera leído, es que quizá por los momentos no tengo absolutamente nada que decir, o al menos nada digno de ser medianamente escuchado. Las razones son múltiples, y a la vez no hay ninguna razón.
Sigo siendo la misma contradicción con patas, sigo siendo la misma cuneta vacía, la misma garganta adolorida, sólo que está vez no tengo nada bueno que decir, no tengo nada que aportar, nada bonito para tus ojos, nada interesante para tu mente, nada estupido para que te rías, por los momentos no hay nada, sólo yo.
Pero, por otro lado, este blog lo hago porque me gusta, porque me llena, porque me hace bien, lo hago para que me guste, no para que te guste, pero si en el camino en que me guste a mi, te parece bien a ti, me fascina, por esa razón no voy a pedir disculpas por si cuando entres aquí decides salirte en un click.
Así, que si alguna vez te gustó este blog, o si te sigue gustando y esperas conseguirte con algo bueno, pues no, no lo vas hacer, por los momentos no, voy a escribir las cosas más absurdas, nulas y las que menos merezcan ser leídas, y esto no es una disculpa, es una advertencia. Si crees que alguna vez pueda volver a escribir algo que quizá llegue a gustarte, ten fe, como la tendré yo. Seguiré orando para encontrarme de frente con mi musa y que no se pase por un lado, seguiré esperando ser presa de la inspiración.
Buena suerte al leerme, si es que lo vas a seguir haciendo.
La ilustración es de JJFEZ
A veces creo que debería pedir disculpas en este blog, disculpas al que entre y se consiga con este desastre de letras, esta verborrea de aburrimiento. A veces creo que la razón de que tenga tanto tiempo sin escribir algo que sea medianamente digno de ser visto, ni siquiera leído, es que quizá por los momentos no tengo absolutamente nada que decir, o al menos nada digno de ser medianamente escuchado. Las razones son múltiples, y a la vez no hay ninguna razón.
Sigo siendo la misma contradicción con patas, sigo siendo la misma cuneta vacía, la misma garganta adolorida, sólo que está vez no tengo nada bueno que decir, no tengo nada que aportar, nada bonito para tus ojos, nada interesante para tu mente, nada estupido para que te rías, por los momentos no hay nada, sólo yo.
Pero, por otro lado, este blog lo hago porque me gusta, porque me llena, porque me hace bien, lo hago para que me guste, no para que te guste, pero si en el camino en que me guste a mi, te parece bien a ti, me fascina, por esa razón no voy a pedir disculpas por si cuando entres aquí decides salirte en un click.
Así, que si alguna vez te gustó este blog, o si te sigue gustando y esperas conseguirte con algo bueno, pues no, no lo vas hacer, por los momentos no, voy a escribir las cosas más absurdas, nulas y las que menos merezcan ser leídas, y esto no es una disculpa, es una advertencia. Si crees que alguna vez pueda volver a escribir algo que quizá llegue a gustarte, ten fe, como la tendré yo. Seguiré orando para encontrarme de frente con mi musa y que no se pase por un lado, seguiré esperando ser presa de la inspiración.
Buena suerte al leerme, si es que lo vas a seguir haciendo.
La ilustración es de JJFEZ
Comentarios
Saludos Miss Canela, se le extrañaba....
Se como te sientes, a veces la musa de la escritura profunda y coherente nos abandona y tenemos que valernos por nosotros mismos.
Espero que te reencuentres con tu inspiracion pronto.
Jack Frost
Charoline.
que me imagino, y que siempre me excita.
un abrazo