Siempre he pensado
Que solo existen dos tipos de personas,
Aquellos que disfrutan del helado de chocolate
Y nosotros los amates del de vainilla
Me declaro amante febril de la vainilla
Mi mujer tiene un delirio por el chocolate
Y somos tan desiguales
Como la vainilla y el chocolate
Para mi todo es vainilla
Para ella todo chocolate
Y así somos para todo
Yo vainilla y ella chocolate
Con la misma intensidad con la que la amo
Ella odia planchar,
Entonces yo mismo
Mis camisas he de almidonar
Ya que tiene una teoría loca
De que las camisas planchadas
Son una creencia popular
Por tanto aprendí a estirar
y a mis camisas almidonar
Yo plancho y ella arruga
Y así es ella para todo,
Una excéntrica
Con un manojo de teorías inconclusas
Que no saben por donde empezar
Yo, un sobrio economista parte de la sociedad
Ella excéntrica, yo economista
Amo las mañanitas soleadas
Para ir a caminar
Pero como romper el encanto de verla soñar
Con su piel tostada adormecida
Tirada sobre la cama
Soñando, sabrá Dios, que país conquistará
Yo camino y ella duerme
A mi me gusta la montaña,
Una fogata, y un buen vino
Juntitos los dos dentro de la cabaña
Ella gusta de la playa,
La arena y el sol tostándole la cara
Una sombrilla y una cerveza helada
Yo vino y ella cerveza
Yo me expreso por números
Ella vive de las letras
Ella que no entiende mis números
Yo que no entiendo sus letras
Ella lee, yo calculo
Yo sumo, ella habla
Para todo somos así
Yo vainilla, ella chocolate
Ella arruga, yo plancho
Yo camino, ella duerme
Ella playa, yo montaña
Yo vino, ella cerveza
Pero como el chocolate y la vainilla
Nos necesitamos
Equilibramos nuestros sabores
Para no volvernos amargos
Nos chispeamos un poquito del otro
Para probarnos
Y en las noches nos revolcamos
Después de un par de horas
Ya no se distinguen más
Que es vino y que es cerveza
Los dos se han de mezclar
Aunque en la cúspide
Siempre ha de estar
La cereza roja
Que nunca nos ha de saciar
Y así nos queremos por ratos
De los pies a la cabeza
Yo, el vino; ella, la cerveza
Somos un par de contradicciones
Tomadas de las manos
Una mano lava a la otra
La otra lava la mano
Con argumentos banales
Tratamos de callarnos
Sabiendo que solo un beso
Rompe la discusión
Cuando ya no hay números ni letras
Solo quedamos ella y yo
Ella con sus palabras
Yo con mis silencios
Ella con su risa
Yo con mis pensamientos
Ella con sus botas de cuero
Yo con mis tenis negros
Ella que me encanta
Y yo que le gusto a ella
Representa esa parte de mí
Que nunca logro comprender
Trata ella siempre,
Con cariño y sutilmente
De hacerme ver o entender
Que estoy loco de remate
Y que ella es mi fulminante
La enrede con mis números dementes
Para que no se me vaya un viernes
Y se lleve consigo
Todo su sabor a chocolate
Que empalaga mi vainilla
Y a veces me vuelve trizas
Yo aprendí a lavar, planchar y cocinar
Solo porque ella, me enseño a querer
Y quede yo tan prendado
Que lavo hasta el infinito
Me salvo de mi aburrimiento
Cuando estaba yo tan enfermo
Me curo con su risa loca
Que a veces se le desborda
Somos dos locos errantes
Que se aman con locura
¿Para eso no es que sirve el amor?
Para que dos locos errantes
Encuentren su salvación
El amor es el amante de la locura
El detonante de la pasión
Eso es ella para mí
Mi pecado y mi salvación.
Somos un par de imperfectos
Que alcanzan juntos su perfección.
Que solo existen dos tipos de personas,
Aquellos que disfrutan del helado de chocolate
Y nosotros los amates del de vainilla
Me declaro amante febril de la vainilla
Mi mujer tiene un delirio por el chocolate
Y somos tan desiguales
Como la vainilla y el chocolate
Para mi todo es vainilla
Para ella todo chocolate
Y así somos para todo
Yo vainilla y ella chocolate
Con la misma intensidad con la que la amo
Ella odia planchar,
Entonces yo mismo
Mis camisas he de almidonar
Ya que tiene una teoría loca
De que las camisas planchadas
Son una creencia popular
Por tanto aprendí a estirar
y a mis camisas almidonar
Yo plancho y ella arruga
Y así es ella para todo,
Una excéntrica
Con un manojo de teorías inconclusas
Que no saben por donde empezar
Yo, un sobrio economista parte de la sociedad
Ella excéntrica, yo economista
Amo las mañanitas soleadas
Para ir a caminar
Pero como romper el encanto de verla soñar
Con su piel tostada adormecida
Tirada sobre la cama
Soñando, sabrá Dios, que país conquistará
Yo camino y ella duerme
A mi me gusta la montaña,
Una fogata, y un buen vino
Juntitos los dos dentro de la cabaña
Ella gusta de la playa,
La arena y el sol tostándole la cara
Una sombrilla y una cerveza helada
Yo vino y ella cerveza
Yo me expreso por números
Ella vive de las letras
Ella que no entiende mis números
Yo que no entiendo sus letras
Ella lee, yo calculo
Yo sumo, ella habla
Para todo somos así
Yo vainilla, ella chocolate
Ella arruga, yo plancho
Yo camino, ella duerme
Ella playa, yo montaña
Yo vino, ella cerveza
Pero como el chocolate y la vainilla
Nos necesitamos
Equilibramos nuestros sabores
Para no volvernos amargos
Nos chispeamos un poquito del otro
Para probarnos
Y en las noches nos revolcamos
Después de un par de horas
Ya no se distinguen más
Que es vino y que es cerveza
Los dos se han de mezclar
Aunque en la cúspide
Siempre ha de estar
La cereza roja
Que nunca nos ha de saciar
Y así nos queremos por ratos
De los pies a la cabeza
Yo, el vino; ella, la cerveza
Somos un par de contradicciones
Tomadas de las manos
Una mano lava a la otra
La otra lava la mano
Con argumentos banales
Tratamos de callarnos
Sabiendo que solo un beso
Rompe la discusión
Cuando ya no hay números ni letras
Solo quedamos ella y yo
Ella con sus palabras
Yo con mis silencios
Ella con su risa
Yo con mis pensamientos
Ella con sus botas de cuero
Yo con mis tenis negros
Ella que me encanta
Y yo que le gusto a ella
Representa esa parte de mí
Que nunca logro comprender
Trata ella siempre,
Con cariño y sutilmente
De hacerme ver o entender
Que estoy loco de remate
Y que ella es mi fulminante
La enrede con mis números dementes
Para que no se me vaya un viernes
Y se lleve consigo
Todo su sabor a chocolate
Que empalaga mi vainilla
Y a veces me vuelve trizas
Yo aprendí a lavar, planchar y cocinar
Solo porque ella, me enseño a querer
Y quede yo tan prendado
Que lavo hasta el infinito
Me salvo de mi aburrimiento
Cuando estaba yo tan enfermo
Me curo con su risa loca
Que a veces se le desborda
Somos dos locos errantes
Que se aman con locura
¿Para eso no es que sirve el amor?
Para que dos locos errantes
Encuentren su salvación
El amor es el amante de la locura
El detonante de la pasión
Eso es ella para mí
Mi pecado y mi salvación.
Somos un par de imperfectos
Que alcanzan juntos su perfección.
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