Cerrar los ojos e imaginarte,
es, a veces, más dulce que hablarte
es, a veces, más dulce que hablarte
Puedo desvanecerme en tus ojos de caramelo.
Acariciando el aire que despides al hablar.
Trastornar mis noches para que bailen por ti.
Y cercar mis ojos a los límites de tu figura.
Podría hacerlo. Pero no.
Comentarios
Saludossss desde California!
De todas maneras es muy lindo el escrito , como todo los leo de tu inspiración
Un abrazo
Nelson