Marchar o no marchar... he allí el dilema
ajá, la defensa de nuestros derechos, hacernos escuchar, el movimiento estudiantil, goicochea el nuevo sex simbol caraqueño (vale acotar que me parece tan gallo que pierde todo el atractivo corrompible -¿es una palabra?-, siento que me va a convencer de ir a la iglesia, no, ya va eso se me hace sexy, me va a convencer de ir a una fucking marcha! NO!). Quiero hacerme entender, a ver si logro entenderme. Estoy de acuerdo con las marchas, pero, debemos admitir que muchas veces no son más que ganas de faltar a clases y posponer evaluaciones, una excusa para reunirse y farandulear, porque la política está de moda, y ser oposición es cool. A mi no me parece. El otro detalle es el hecho de que trancar las calles - que ya de por si la ineptitud del gobierno local lo ha logrado bastante bien teniendo las vías vueltas un asco entre huecos, embudos y construcciones eternas - sirve sólo para que la gente que si tiene que ir a trabajar y no se puede dar el lujo de faltar porque: “Esta defendiendo sus derechos en la calle”, pase un trago amargo.
No creo que somos la generación del 68 pero ni remotamente, podríamos llegar a serlo, si, obvio con apáticos como yo no se puede lograr nada, pero es que sencillamente salir a farandulear y trancarle el paso a otra gente (cosa que me parece un abuso) no creo que es la mejor forma de lograr que Chavez recapacite.
Sin embargo, si quisiera quemar cauchos... donde demonios los consigo? Curso rápido de vandalismo? Call me!
Comentarios
Voy por una solución más inteligente y es votar
Saludos Canela
Claro! el voto es la respuesta!
claro, obvio que hay muchos que son sinceros, es como los que van a la iglesia, algunos van sólo por miedo a ir al infierno, miedo, yo respeto los que van por verdadera fe y convicción. Los miedosos son sólo unos hipocritas.
Saludos!