Estoy con todos. Más con algunos que con otros. Esos que logran callarme por mucho tiempo, a ellos nunca los abandono, sólo me escondo y espero. Otros prefieren ignorarme, y así se me hace más fácil devorarles las entrañas. Me alimento del alma humana, y aunque muchos me repudien, soy yo, quien nunca los abandona. Soy yo, la verdadera amiga incondicional. A mi no necesitan llamarme, soy la más puta de todas, me regalo, incluso en los momentos menos esperados.

Me revuelco en sus camas aun con el hedor de almas sudadas. A veces hacemos tríos… orgías enteras de gentes, de los que dicen ser gentes y de los que no lo son tanto. Todos reunidos tratando de asfixiarme. Pero yo me colmo de placer en la agonía. No me malinterpretes, no soy mala, sólo soy todo lo que tienes. Tú mejor amiga… la incondicional.

La puta soledad.