Sexo Sentido: Mis primeras 61
Vas caminando y te topas con el titulo que te hace pensar que puede ser la mejor opcion para un lunes en la noche, cuando no puedes dormir y la masturbacion sencillamente se ha vuelto rutinaria. “Sexo sentido” si, suena sabroso, y mas cuando sabes que lo escribio un hombre que esta tan conciente de su condenada sensualidad que eso lo hace aun mas sexy, un hombre que resulta estar casado con una vieja cuando podria estar cabalgandose a cualquier carajita pseudomodelo salida de la fabrica de Osmel, pero no, anda con rolo e’ vieja, y esta feliz, y eso solo lo hace aun mas apetecible. Entonces, entras a la libreria y sales no solo con “Sexo sentido” sino que para rematar, convencida, despues de semejantes antecedentes, de que no te bastara con eso y te llevaste a su hermanito menor: “Sexo sentido II: mis primeras quinientas”.
Hojeas el libro y te convences, automaticamente Luis Fernandez entra en tu lista de polvos sonados. Luego, en la noche, te preparas, enciendes una buena luz, te pones comoda, casi te maquillas como si fueses a una cita, si a una cita con el polvazo de Luis Fernandez, y no. La vida te trae sorpresas, voy por la pagina 61 y me provoca llamarlo y decirle: pana, callate!
Siento que me estuviese reganando por dejar mis pantaletas sucias sobre su sofa. En algunos momentos intolerable, pero debo decirlo, interesante. De verdad eso es lo que piensan los hombres de nosotras? Que somos unas neuroticas sentimentales, un manojo de emociones, descerebradas por lo que segun nosotras creemos llamar amor, incapaces de funcionar racionalmente si estamos “enamoradas” o como lo dice el autor: sufriendo por amor. Me niego totalmente a creer que soy eso, porque no lo soy.
En otros momentos adoptando esa posicion de machista enmascarado que jura ser “pro feminismo” o lo que sea que dicen llamarse, haciendose ver como unos bambis castrados, venaditos indefensos, cuando nosotras, las malignas, malevolas, calculadoras y feroces mujeres decidimos utilizar el poder sexual para beneficiarnos, (y que? Si lo tienes usalo), o tratan de justificar unos cachos monumentales con el mismo argumento: “Es que la hubieses visto, estaba de un buena la desgraciada, y se ponia esa ropita, que hago? La carne es debil” Pues no, eres un adultero mentiroso no un venadito indefenso.
en fin, esta es mi reaccion hasta la pagina 61, sigue siendo interesante, pero solo porque me enfurece. Aunque, todavia pienso que seria productivo irse a la cama con Luis Fernandez, y que me demuestre ahi si de verdad sabe tanto de mujeres como proclama, solo entonces podria reconsiderar cambiar de opinion.
Vas caminando y te topas con el titulo que te hace pensar que puede ser la mejor opcion para un lunes en la noche, cuando no puedes dormir y la masturbacion sencillamente se ha vuelto rutinaria. “Sexo sentido” si, suena sabroso, y mas cuando sabes que lo escribio un hombre que esta tan conciente de su condenada sensualidad que eso lo hace aun mas sexy, un hombre que resulta estar casado con una vieja cuando podria estar cabalgandose a cualquier carajita pseudomodelo salida de la fabrica de Osmel, pero no, anda con rolo e’ vieja, y esta feliz, y eso solo lo hace aun mas apetecible. Entonces, entras a la libreria y sales no solo con “Sexo sentido” sino que para rematar, convencida, despues de semejantes antecedentes, de que no te bastara con eso y te llevaste a su hermanito menor: “Sexo sentido II: mis primeras quinientas”.
Hojeas el libro y te convences, automaticamente Luis Fernandez entra en tu lista de polvos sonados. Luego, en la noche, te preparas, enciendes una buena luz, te pones comoda, casi te maquillas como si fueses a una cita, si a una cita con el polvazo de Luis Fernandez, y no. La vida te trae sorpresas, voy por la pagina 61 y me provoca llamarlo y decirle: pana, callate!
Siento que me estuviese reganando por dejar mis pantaletas sucias sobre su sofa. En algunos momentos intolerable, pero debo decirlo, interesante. De verdad eso es lo que piensan los hombres de nosotras? Que somos unas neuroticas sentimentales, un manojo de emociones, descerebradas por lo que segun nosotras creemos llamar amor, incapaces de funcionar racionalmente si estamos “enamoradas” o como lo dice el autor: sufriendo por amor. Me niego totalmente a creer que soy eso, porque no lo soy.En otros momentos adoptando esa posicion de machista enmascarado que jura ser “pro feminismo” o lo que sea que dicen llamarse, haciendose ver como unos bambis castrados, venaditos indefensos, cuando nosotras, las malignas, malevolas, calculadoras y feroces mujeres decidimos utilizar el poder sexual para beneficiarnos, (y que? Si lo tienes usalo), o tratan de justificar unos cachos monumentales con el mismo argumento: “Es que la hubieses visto, estaba de un buena la desgraciada, y se ponia esa ropita, que hago? La carne es debil” Pues no, eres un adultero mentiroso no un venadito indefenso.
en fin, esta es mi reaccion hasta la pagina 61, sigue siendo interesante, pero solo porque me enfurece. Aunque, todavia pienso que seria productivo irse a la cama con Luis Fernandez, y que me demuestre ahi si de verdad sabe tanto de mujeres como proclama, solo entonces podria reconsiderar cambiar de opinion.
Mejor sigo leyendo y le doy chance de defenderse
despues de todo se esta cogiendo a Mimi Lazo
despues de todo se esta cogiendo a Mimi Lazo
Comentarios
Pero quizás eso es lo bueno de la vida, escuchar otras opiniones distintas a la nuestra para contrastar, y saber que, o no estamos tan equivocados, o estamos mas pelaos que rodilla e' chivo...
Suerte con la lectura!!!
Saludos...
El amor es una enfermedad....el sexo, es solo un pañito caliente para aliviar el dolor (y a veces el hambre :D).
Junto al libro de L.F se interpretó una obra de teatro llamada "No eres tu,soy yo" vale la pena verla,muy cómica...
Saludos
Jack Frost
con respecto a que los hombres son dulces corderitos, hey, no dije que crea eso, dije que LF cree que piense eso... y tu tienes razon, independientemente del genero en algun momento nos ha tocado ser victima o victimario.
Ahora, que él quiera hacer creer aue nosotros somos unos pobres seres inofensivos, pues me da mucha risa.... ni él mismo se cree.
Sobre si un@s son víctimas y otros, victimari@s, pues, los males del amor no tienen género. Eso sí, cada uno se destaca en sus especialidades... je je je.
Si de algo puedo estar seguro, es que casi siempre debutamos como víctimas, para luego pasar a ser victimarios. Es un círculo vicioso, que como (el maltrato infantil) uno debe romper. no es naturaleza humana, sólo es una enfermedad social...
Un beso ;D
Saludos