El Sexto Sentido Femenino

He aquí mi teoría sobre el sexto sentido. Las mujeres siempre nos jactamos de ese “sexto sentido” que poseemos para “oler” las cosas, prever las situaciones, sentir unos cuernos, en fin, un sexto sentido, que según nosotras nos eleva y nos aparta de los vulgares hombres. Pues si, es cierto, nosotras tenemos un sexto sentido, y en realidad nos diferencia de los hombres, pero ese sexto sentido, en algunos casos (en la mayoría), no es más que el afán de buscarle las cinco patas al gato, y más nada. Es esa característica de siempre pensar mal, siempre estar pendiente de lo hay detrás de todo, ¡Porque nada es gratis en este mundo!, no es más que un arma de defensa.

Cuando una mujer piensa mal, no es en realidad que crea o quiera que suceda lo que ella piensa, es que no quiere que si llegase a suceder lo peor quedar fuera de base, y por ende más embromadas. Porque guerra avisada no mata soldado, y mujer prevenida vale por diez.

Esto sexto sentido no es más que otro artificio en ese juego interminable que ha existido desde siempre entre los sexos. Señas que todo mundo conoce, pero que nadie habla. Este sexto sentido, para nosotras es un arma de protección, un escudo. Eso de que no nos tomen por sorpresa, porque si es así, duele más. El sexto sentido es buscarle incansablemente las cinco patas al gato, he allí mi conclusión.