Por un momento no me sentí sola. Al instante volví ha donde no quiero estar, y ha donde me llevaste sin que yo hubiese dejado de estar. Me diste más verdad, sin saberlo, de lo que yo misma me he dado. Cruzaste frontera con tres frases, y con eso entraste donde sola yo estaba, pero donde tu has estado siempre.
Me comprendiste en un instante porque te comprendiste tu mismo hace mucho tiempo. Entraste en mi soledad, al hacerlo dejo ella de estar en mi, eras solo tu, era solo yo, tu y yo en lo que una vez fue soledad, tu y yo en mi rincón.
Estuviste el tiempo necesario para esperanzarme, porque al verme, sé que te ves tu mismo, y si puedes verme sé que no soy la única.
Sé ahora, que en mi soledad no estoy sola, porque tú también estás solo. Estamos solos en la soledad. Estamos juntos en nuestros rincones separados. Los solitarios se reconocen entre sí…

Comentarios

Entradas más populares de este blog