Cayó una hoja, mientras las otras danzaban en el aire.

Vaticino siempre tu llegada, pronostico tus andares, y aun así te las arreglas para ser impredecible.

Puedo ser tuya todas las veces que quieras, pero se mío no cuando te lo pida, sólo cuando lo necesite. Estas son nuestras pequeñas diferencias.

Las lunas que se funden con los Soles... nadie lo cree, porque la luna, la luna, nunca alcanza al sol. Y tu, y yo, nos encontramos, no es frecuente, no es constante, pero el eclipse es relajante y fulminante... embarga todo cuanto toca con su oscuridad, con los matices grises que se generan. Y tu, y yo. Que no somos nada, que no somos nadie, y que lo somos todo. Callados, juntados, anestesiados de cariño, pobres de rencor, con la felicidad en la boca, pero sin pronunciarla para no espantarla, porque ella, como tu, y como yo, es tímida.

No me mientas sino es para hacerme feliz, no me engañes sino es para curarme. Venda mis ojos para que no vea el horror, pero cuando te lo pregunte, describemelo peor de lo que ha sido.


no puedes decir que me pierdo!

conozco el camino de regreso
pero a veces
me da ladilla volver

Comentarios

Muy intenso tu post, tienes una interesante forma de escribir, entrare aqui mas seguido.....
Saludos

Visita mi blog.
www.alas12.com
Anónimo dijo…
uhi.... muchos soles y lunas... para mi no se que queda... sigo perdido!!!
ela dijo…
jajajajajajajajajajajajaja
Anónimo dijo…
Te aconsejo dejar lo del Nirvana, pero ni te arrimes a Epicuro... era más reprimido que Buda.
Ayer le extirpé una garrapata al perro y la ladilla ni se le compara... así que volvé las veces que quieras (yo estoy sin parásitos, así que podés venir cuando quieras).
Visitá mis historias en www.fotolog.com/kafirun y contame una para que yo escriba. Besos

Kafir

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