Quizá debería pedirle a Tommy Lee que sea mi guia espiritual
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A veces creo sinceramente que debería hacerme lesbiana. Tan solo si encontrara una mujer que me hiciera olvidar el falo, y me llevara con ella en un paseo celeste. Y es que no es sólo que esté molesta con los masculinos, es que ninguno es tan punzante, dulce, engreído, complicado, y pervertido como una mujer. Es esa mezcla de rosa ardiente con negro brillante la que me seduce, pero no me ata, ni me lleva consigo. Los hombres se han vuelto tan insípidamente aburridos estos días. A veces son tan predecibles, tan pero tan predecibles, que pareciera que los llevasen a control remoto, y de repente veo a la maestra de la obra frente a mi, con su vestido blanco, sonriendo, cociendo tira por tira la camisa de fuerza de su amado, y me seduce su mirada, su sonrisa perversa enmascarada en ternura pueril. Son bellas, somos bellas. Pero no lo suficiente.
Quizá solo he visto demasiada porno.
Comentarios
Por cierto, me encanta su desparpajo para admitir que ve porno...
Besos con sabor a canela...
migraña
Por eso JAMAS me han gustado los hombres :-)
Ni modo amiga. Tal vez el trato a fondo con el hombre correcto te quite el aburrimiento. Complejos jamas seremos pero tal vez encuentres uno lo suficinetemente divertido.