De cuando Miss U conoció el reggaeton

La señorita Ursula llegó para ser la escuela del pueblo. Vino con las brisas del norte, un idioma foráneo y una picazón en el labio, la pobre tenia una roncha asquerosa en el labio inferior a causas de un herpes. Poco acostumbrada a los calores tropicales, el pueblo le parecía el mismísimo infierno.

La Srta. Ursula era delgada y un poco desgarbada, parecía la “i” latina del cuento de las vocales, tan menudita que parecía que dentro de ella habitada una niña de siete años, nada más alejado de la realidad, Miss U era una mujer de carácter, con una voz tan gruesa y poderosa que sus gritos de histeria se escuchaban a metros de distancia, y si te quedabas calladito y pendiente, quizás hasta kilómetros.

Miss U estaba más loca que una chiva, le gustaba solearse desnuda sobre el tejado, cantando canciones que nadie en el pueblo podía descifrar, y con el entusiasmo de una borracha con kareoke prestado. Era todo un personaje la Miss U.

Un día sacó al sol su transparentosa piel y mientras se echaba aire con las manos, encima de una toalla para no quemarse las nalgas, se apareció ante ella un negro descomunal, ella se puso nerviosa y trato de taparse el esquelético cuerpo con la toalla que tenia debajo, con el nerviosismo poso las posaderas sobre la parte del tejado que ardía por el sol, y la muy mensa se achicharro las escuálidas nalgas, su alarido fue tan intenso que en pueblos cercanos pensaron que se había despertado el muerto de la quebradita y que vendría por la venganza (pam pam pam pam).

En fin, quedamos en que se le chamuscaron las nalgas a Miss U, el negro gozón la tomo en sus brazos y se la llevo a su cuarto, la tiro sobre la cama y le dijo: pequeña lagartija prepárate que voy a darte unos latigazos de amor. La Miss U consternada no pronunciaba palabras que el negro conociera. De repente los ojos se le brotaron cuando vio el arma letal del negro, se dijo para si: Oh shit this thing can kill me!...cinco minutos después de la Miss U lo único que se escuchaba era: Yes daddy yes, please don`t spank me, my ass hurts, a lo que el negro le respondía: “tu eres mi lagartija mamá, yo soy tu negro y voy a cojerte, eso si no te sientes mal, porque te quemaste y puede dolerte”.

Comentarios

Jajajaja...esta bien....muy buena imaginacion
besos.
Anónimo dijo…
jajajajaaj esa Miss U lo que es una golosa!! aparte de loca...
administrador dijo…
Epa! de pana que te quedó muy bueno, me gustó mucho.
Sir Hache dijo…
A Miss U le gusta la gasolina... Divertido post el que haces, logra sacar mas de una sonrisa...Felicidades.

PD.- Espero ser aceptado en este blog y en la comunidad blogeril de estos rumbos, así como también espero tus visitas al mio: http://sencillautopia.blogspot.com Saludos desde México.
nelsoncisneros dijo…
que buen relato canelita, me ha gustado mucho.

Verdaderamente, te felicito.

Saludos sinceros

Nelson
Anónimo dijo…
jejeje, divertido, buen relato, jejeje.
Simpático, ameno, con imágenes interesantes. Me gustó. Volveré por estos lados. Esa miss U sí que supo bailar al ritmo del reguetón más duro que jamás haya escuchado (o visto?).

Larga vida al mestizaje!

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