Solo tratando de sobrevivir

Si, a veces es una manera de vivir



La noche fue más extraordinaria de lo normal. Excitada salía del club, la noche de fiesta llegaba a su fin. Cuando tus ojos tristes tocaron mi puerta una vez más, está vez en la segunda cara más triste del mundo, no pude resistirme a ellos, escape tantas veces de tu mirada, cuando se asomaba en otros espejos, pero de este no pude huir. Esta vez me contagiaste tu tristeza, tu soledad y tu hambre, mi alegría guardo silencio para compartir tu penumbra por un instante. No podía seguir huyendo de ella, así que solo aguarde a que me robara el aliento, temía que podía ser de mí luego de darle un vistazo a tu aguajero de vida, temía perder la luz y quedarme en la oscuridad contigo, en el agujero atiborrado de almas solas como la tuya. Temí perder la fe, temí renegar de mis creencias, temí sentirme miserable por dejarte solo, sin culpa de tu mala estrella. Solo aguante verte por unos segundos y de inmediato mi alma quedo en silencio…

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