¿Por qué las mujeres tendemos a ser tan corrosivas entre nosotras?
Creo que algo que influye bastante es el hecho de que pensamos que somos más inteligente que la de al lado, o quizás que la de al lado es una pendeja, cualquiera de las dos teorías funciona, es que son casi lo mismo. En fin, es más fácil que dos mujeres que nunca en su vida se han visto tiendan a un “odio a primera vista” a que suceda entre hombres, entonces, ¿Somos las mujeres más problemáticas?...

Los conflictos feromonicos tienden a ser los más estupidos, incompresibles, ilógicos y arraigados, incluso pueden salirse de control, volviéndose un torbellino destructor que destroza cuanta relación sana y saludable encuentra a su paso. Nos volvemos vengativas, nos convertimos en verdaderas arpías. Estos rollos entre mujeres pueden incluso durar años, involucrar a terceros, (bueno aunque casi siempre hay un calzoncillo inmiscuido en el asunto), y por “solidaridad femenina” también terminan mezcladas las amigas de cada parte, por ende los novios de las amigas de cada parte, los primos, los tíos, y me estoy refiriendo solo a los “os” porque nosotras las “as” (llámese tiAS, mamAS, amigAS) tendemos agarrarnos el rollo como si fuera de nosotras mismas. Claro está, la contra parte siempre es la “perra”, “puta”, “regalada”, “prostituta”y paro de contar. Lo curioso es que siempre se encuentran los mismos términos para calificar a la contraparte, y siempre se juzgan por los mismos pecados. Casi siempre son los mismos soldados pero de diferentes bandos.

Por otro lado, los hombres, fieles a su naturaleza primitiva y elemental, tienden a resolver sus problemas de tal manera, digno ejemplo: a puñetazo limpio. Nosotras no podemos más que tildarles de brutos, priva la fuerza, lo contrario a los rollos feromonicos, donde es una guerra de inteligencia, de habilidad, de artimañas, trampa, incluso a dos mujeres enguerrilladas se les puede ver juntas en una escena tan inocente como tomándose un café, es que claro: mantén a tus amigos cerca, pero a tus enemigos más cerca aun. Evaluando las dos situaciones, sinceramente los hombres merecen un reconocimiento, no porque sean en su totalidad ejemplares, sino porque tienen más presente el perdón y el olvido, dos amigos pueden tener un rollo y caerse a puñetazos y en dos semanas se ven de nuevo abrazados, tomándose unos palos y sin nada que ocultar, unidos por sus marramucias, por el fútbol, por las mujeres y por el alcohol…también son malos para el rencor.

Por supuesto estoy generalizando…

Comentarios

Anónimo dijo…
Que bueno este post, en serio, buenísimo, interesante manera de reconocer el síndrome de competencia entre sí que caracteriza a las mujeres, a más de una mujer he escuchado decir que prefieren tener amigos que amigas porque los consideran mas fieles y leales (en tema amistoso) que a las mujeres, incluso dicen que las mujeres no son amigas de las mujeres (pocas me lo han dicho). Me ha pasado lo que comentaste también de que uno el hombre puede pelear con un pana, de coñazos y demás y al poco tiempo estamos hablando de eso bebiéndonos unas cervezas y compartiendo un cigarro, somos más básicos, no nos enredamos tanto y no nos hacemos tantas suposiciones como ustedes las mujeres, pienso que ustedes son muy analíticas para estos asuntos (cosa que veo como virtud), y tratan de no tropezarse dos veces con la misma piedra, no retoman la confianza con facilidad y así se les haya pasado el rencor que existió en un momento es muy difícil que vuelvan a hablarse sin la intervención de un intermediario, por ser seres tan complejos es que nunca dejan de sorprendernos y siempre ocuparan nuestras conversaciones, nuestros pensamientos y serán siempre motivo de polémica cuando alguno asegura que entiende su comportamiento, son bellas y aunque corrosivas entre sí tienen un corazón demasiado grande al que defienden a capa y espada porque no les gusta que las hieran, besos a ti y a todas, las amo.

PD: tomé una idea tuya y escribí un post en base a eso, allí estás un poco involucrada, pásate para que leas y comentes.
ela dijo…
Te pique delante guaro, ya te lei y t comente!...nice comment!
Protheus dijo…
Hola. Los hombres y las mujeres somos igual de instintivos y primitivos, cada cual a su manera, según el sexo. Las mujeres, debido a su mayor capacidad verbal, se enfrascan en una habladera donde quien tenga más palabras, gana. Los hombres tenemos mayor fuerza física, menor capacidad verbal. Las mujeres tienen mejor visión de colores, nosotros mejor orientación espacial (por eso ustedes chocan tanto, ¡ja!). El hombre, mayor capacidad matemática, la mujer mejor interpretación de gestos y actitudes (Por eso ustedes notan cuando otra va tras el novio, mientras el tipo, como idiota).
En fin, el hombre intenta preñar a cuanta hembra se le atraviesa, así, gracias a sus hijos, ser el jefe del clan, mientras la hembra trata de "atrapar" al macho para garantizar sus sustento y el de su prole, y que el macho la cuide en las vicisitudes del embarazo. todo lo demás, Canela, es cultura, si así se puede llamar.
Buttercup dijo…
Sou mujer, me da pensa, pero ¡qué razón tienes!
Pablo Perro dijo…
Si dos hombres arreglan todo a puñetazos y a la semana siguiente (A veces unas horas despues) ya son amigos. ¿Porque dicen que el conflicto de lás mujeres es cosa de inteligencia? ¿Que no volver a ser amigos es lo más inteligente que hay? Bien vale unos golpes.
ela dijo…
Ese es el meollo del asunto, si de verdad lo más sano es aplicar la solución masculina o la femenina, porque nuestras guerras son "mentales", juegos mentales, que pueden ser más dañinos que unos cuantos golpes...saludos!

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