Somos almas solitarias en buscas de nuestra otra mitad, en ese camino nos tropezamos con tantas otras. Es inevitable en algún momento de ese recorrido sentirnos tan terriblemente solos e incomprendidos que nos creemos los seres mas anómalos de la tierra, pero no es así, al menos no para mí que sigo buscando ese abrazo correcto...ese beso adecuado.

Seguiré vacilando en los labios de otros cuerpos, sin arrepentimiento alguno, porque estaré en búsqueda de mi otra mitad, seguiré probando dulces besos que no me pertenecen, seguiré contemplando amaneceres de la mano de extraños, seguiré bailando en este destino incierto que me lleva sin que pueda siquiera protestar, pero no me importa, estoy, y al fin estoy realmente preparada para lo que me depare mi destino.

Estoy abierta para lo que tenga que padecer o disfrutar, está mi boca, mi cuerpo, mis manos, mis ojos, mi sexo dispuestos a recibir todos esos besos, caricias, abrazos, miradas, estoy dispuesta a recibir todos esos cuerpos con los que me tropezare hasta encontrar el indicado, porque esa búsqueda me llevará al encuentro de mi otra mitad...y al fin me sentiré completa.